Las camas hospitalarias son un recurso escaso en América Latina y el Caribe, y muchas están ocupadas por pacientes cuyas afecciones podrían tratarse fuera del hospital, por ejemplo, en clínicas o consultorios médicos, según un nuevo análisis del BID.
En el estudio, evaluamos qué porcentaje de hospitalizaciones podría evitarse con una atención primaria más eficaz: las hospitalizaciones por las denominadas afecciones sensibles a la atención ambulatoria (ACSC, por sus siglas en inglés). Esto incluye los ingresos por complicaciones de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, así como infecciones comunes como la gastroenteritis y las infecciones del tracto urinario.
La proporción de hospitalizaciones debidas a estas afecciones indica cuánto uso de hospitales podría evitarse mediante una atención primaria más eficaz o, dicho de otro modo, cuánta capacidad hospitalaria podría liberarse para atender a pacientes que realmente necesitan la atención en el hospital. Esta medida muestra las oportunidades para alinear mejor los servicios de salud con las necesidades de la población, así como para mejorar la eficiencia en todo el sistema.
Lo que nos dicen los datos sobre las hospitalizaciones
Basándose en más de 90 millones de altas hospitalarias públicas en ocho países entre 2015 y 2019, la investigación encuentra que:
1. Una de cada seis hospitalizaciones podría evitarse
En promedio, alrededor del 17% de todas las altas hospitalarias y los días de hospitalización en los hospitales públicos de nuestro estudio se deben a afecciones que podrían prevenirse o gestionarse mediante la atención primaria. Esto significa que casi una de cada seis hospitalizaciones es potencialmente evitable. Como muestra el gráfico siguiente, aunque existen algunas diferencias entre países —desde alrededor del 14% en México y Chile hasta casi el 20% en Brasil, Colombia, El Salvador, Paraguay y Perú—, la proporción de hospitalizaciones evitables sigue siendo similar en toda la región.
2. Las enfermedades crónicas causan la mayoría de las hospitalizaciones evitables
El estudio también revela que las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT) —complicaciones de la diabetes, afecciones cardiovasculares y enfermedades respiratorias— representan sistemáticamente más de la mitad de estas hospitalizaciones evitables. Las enfermedades infecciosas son la segunda causa más común de hospitalizaciones evitables, mientras que las afecciones maternas y nutricionales representan una proporción mucho menor, normalmente menos del 5 % en todos los países.
ACSC como porcentaje del total de altas (2015-2019)

3. El lugar donde vives importa
Más allá de las cifras nacionales, existen variaciones sustanciales entre las regiones de cada país. En países como Brasil, Ecuador y El Salvador, algunas regiones tienen más del doble de la tasa de hospitalizaciones evitables en comparación con otras. Esto sugiere que hay margen para reducir la proporción de hospitalizaciones por estas afecciones.
¿Cómo pueden los países reducir las hospitalizaciones evitables?
Aunque los países han ampliado la cobertura y los servicios, la persistencia de las hospitalizaciones evitables pone de manifiesto las deficiencias en materia de calidad, continuidad y capacidad de respuesta, especialmente para las personas que padecen enfermedades crónicas o que viven en regiones más pobres. La mejora del uso de los hospitales comienza con el fortalecimiento de los sistemas de salud para satisfacer las necesidades actuales de la población y prevenir las complicaciones antes de que se agraven. Para avanzar, será necesario adoptar una visión más amplia de la atención primaria, que no se limite a las clínicas, sino que incluya redes coordinadas de prevención, diagnóstico y apoyo.
Los sistemas de salud pueden adoptar varias medidas. En primer lugar, centrarse en la detección temprana y el tratamiento sostenido de las enfermedades crónicas, mediante una mayor coordinación de la atención, un mejor uso de las directrices clínicas y enfoques de transferencia de tareas. En segundo lugar, mejorar el acceso a los diagnósticos y los medicamentos en el ámbito de la atención primaria, especialmente en las zonas desatendidas. En tercer lugar, supervisar de forma rutinaria las hospitalizaciones evitables para identificar dónde se encuentran las mayores deficiencias y aprender de las regiones con mejores resultados en métricas. Reducir las hospitalizaciones evitables no solo supone un ahorro de costos, sino que también permite ofrecer un tipo de atención que mantiene a los pacientes más sanos y fuera del hospital.
Para más información, lee el estudio completo en inglés aquí.