Nicolás Maduro aseguró este martes que su administración enfrenta una “guerra psicológica” desde Estados Unidos, debido a la publicación de información “falsa” en los medios de derecha del mundo.
En una reunión con embajadores, el mandatario destacó que, a pesar de las “agresiones”, el pueblo venezolano está “fuerte” a nivel moral, social y militar.
“Venezuela volverá a vencer de todas esas asechanzas, amenazas. Hoy estamos enfrentando una narrativa vulgar, falsa, sobre nuestro país. Un país con un pueblo trabajador, decente, alegre. Todos los días estamos desmontando la guerra psicológica que monta la prensa gringa”, dijo.
Acotó que el propósito de su Gobierno es mantener la paz en la región, pero acotó que la conseguirá en condiciones de “igualdad” y bajo el respeto a la libertad y soberanía de la República.
“Que nadie se equivoque. Nuestra meta es la paz de Venezuela y el continente. La unión del continente”, manifestó.
Sobre el presunto plan de “atacar” la Embajada de Estados Unidos en Caracas, Maduro puntualizó que la administración de Donald Trump tiene el informe sobre los “responsables”, quienes viven -según el mandatario- en el país norteamericano, y señaló que revelará sus identidades “si es necesario”.
Reiteró que aunque tengan una vía de comunicación con EE. UU., no hay relaciones diplomáticas. “El día que no la tengamos, no la tendremos y punto. La vida no depende de ustedes. Venezuela no depende de ustedes, señores gringos”.
Medidas de EE. UU.
El presidente Donald Trump ordenó el pasado jueves la cancelación de los esfuerzos diplomáticos destinados a alcanzar un acuerdo con Venezuela, una decisión que, según funcionarios estadounidenses, allana el camino para una posible escalada militar contra el narcotráfico o contra el gobierno de Nicolás Maduro.
La orden fue emitida por el presidente Trump al enviado especial presidencial, Richard Grenell, durante una reunión con altos mandos militares, instruyéndole a cesar todas las conversaciones, incluidas aquellas sostenidas con Nicolás Maduro.
El senador Marco Rubio, secretario de Estado y asesor de seguridad nacional, ha sido una de las voces más insistentes dentro de la administración en impulsar una estrategia para la salida de Maduro, a quien ha calificado de líder «ilegítimo» y un «fugitivo de la justicia estadounidense», según The New York Times.
Las autoridades estadounidenses han incrementado a 50 millones de dólares la recompensa ofrecida por información que conduzca a la detención de Maduro, formalmente acusado de narcotráfico.
Esta intensificación de la postura militar se refleja en las recientes acciones, como el ataque perpetrado el viernes por el ejército estadounidense contra otra embarcación en aguas internacionales cerca de Venezuela, resultando en la muerte de cuatro hombres. Este fue el cuarto ataque conocido contra embarcaciones que, según el gobierno, traficaban narcóticos.